Ser “el king” no es lo más importante para un niño. En cambio hacer vida en familia, poder estar con sus papás jugando, hablando o simplemente compartiendo el rato de la comida o cena, sí que es lo mas importante, y es el mejor regalo que a un hijo se le puede hacer.

Me llamo Paco, tengo 9 años y yo soy el king, o al menos eso es lo que me dicen siempre mis papás: “Paco, eres el king”, es por eso que me he decidido a escribir esta carta:

Papás, claro que me gusta ser “el king”, pero quizás preferiría ser tan solo vuestro pequeño si, a cambio, me dierais un poco mas de vuestro tiempo.

Y es que no quiero ser un hijo al que dejáis solo viendo la tele mientras vosotros estáis haciendo otras cosas; no quiero ser un hijo al que le compráis una consola de juegos o un móvil para que se entretenga mientras vosotros estáis haciendo otras cosas; no quiero ser un hijo que tiene que aprender a jugar sin compañía, a pasar el tiempo en soledad, y sin comunicarse con vosotros; no quiero ser un hijo condenado a ser un solitario dentro de nuestra propia casa.

Claro que me gusta que me digáis que soy lo más importante en vuestra vida, y que me queréis mucho, eso es muy importante para mí, pues necesito de vuestro cariño y amor para crecer, pero también necesito de vuestro tiempo.

No os enfadéis conmigo, pero pensar en lo siguiente:

¿Cuántas tardes después del “cole” vamos directamente a casa, y una vez en casa me enchufáis a la tele mientras vosotros os ponéis a hacer otras cosas o a mirar el ordenador o el móvil?. Podríamos quedarnos un poco en el parque jugando, a mí me gustaría, y más si sois vosotros los que jugáis conmigo.

¿Cuántos fines de semana me dejáis en el comedor jugando sólo con los muchos juguetes que tengo, pero sin vosotros pues estáis viendo la tele?. Podríamos, aunque fuera un ratito, jugar juntos y hacer ese puzzle que me regalaron, o echar una partida a cualquier juego de mesa, o simplemente pintar juntos o jugar con plastilina.

¿Y en vacaciones? Escuela de verano por aquí, campamento por allá, o a casa de los abuelos, que tanto me cuidan, y luego al acabar el día de vuelta a casa a jugar solo en la terraza o en el jardín, y otra vez sin vosotros. Pues yo quiero estar con vosotros, entiendo que trabajéis y que tenga que ir a la escuela de verano, o quedarme con los abuelos (que con ellos me lo paso genial), pero también me que cuando me recogierais pudiera jugar un poco con vosotros, solo un rato, se que estáis cansados, pero un rato con vosotros en la piscina, en el jardín o sentados juntos en la mesa mientras hacemos juntos un castillo con el juego de los bloques es todo un regalo para mí.

No quiero ser un niño egoísta, sé que trabajáis, que estáis cansados, que cuando llegáis a casa estáis derrotados y encima os tenéis que poner a hacer cosas, como planchar, lavar ropa, cenas, ordenar, etc.. ¿Pero, por qué no intentáis darme un poco mas de tiempo a mí?

Papá, mamá, me gustaría que, aunque fuera un poquito cada día, pasarais un tiempo conmigo, os necesito, ya veréis como seguro que también yo os hago sonreír como vosotros me hacéis sonreís a mí cuando estáis conmigo.

 Vuestro hijo que os quiere mucho.

…”

…Y esta podría ser una “carta tipo” que muchos niños de hoy en día escribirían a sus papás.

 

Desde Juguemus os damos la bienvenida a nuestro blog. Un blog en el que esperemos encontréis un rato agradable de lectura a la vez que, además de conocer parte de nuestros juguetes, novedades y tantas otras cosas que os contaremos con el tiempo, también en algunas ocasiones os hagamos pensar en ciertas materias o asuntos relacionados con nuestros pequeños.

En este nuestro primer artículo hemos optado por intentar “obligarnos” a pensar (si, digo obligarnos por que juguemus también es papá de dos preciosidades).

Muchos mayores que ya somos papás, tíos o abuelos, nos encontramos con que la actual vorágine laboral, tecnológica y social limita tanto nuestros tiempos que, en demasiadas ocasiones, olvidamos lo mas importante, a nuestros pequeños.

Largas jornadas de trabajo o jornadas laborales a turnos dificultan, muchas veces, el poder jugar con los “peques” de la casa. Y digo dificultan por que imposible no hay nada, todo es cuestión de planteárselo, y es que no hace falta ser psicólogo o experto en educación infantil para saber que a un niño lo que más bien le hace es la atención de sus mayores.

Dejando para otro futuro artículo el tema educacional en los niños, y el ejemplo que los mayores somos para ellos, en este primer artículo nos hemos querido centrar en el concepto “jugar”, y es que papás y mamás, “jugar con vuestros hijos” debe ser algo prioritario en el día a día, jugar también es educar.

Esto vale para papás, pero también para tíos y abuelos. Tener un pequeño en casa no es ponerle la “tele” y si te he visto no me acuerdo hasta la hora de cenar, no es darle un juguete para que juegue solo e irte al sofá, hay vida en ese pequeño y ese pequeño necesita a su mayores y de su compañía.

Jugando un niño además de disfrutar también aprende, pues va a tener que saber ganar y aceptar las derrotas, va a tener que trabajar en equipo para ganar al otro equipo, va a aprender a concentrarse para encontrar esa ficha del puzzle que falta, o para mover la ficha adecuada, va a aprender que hay un turno y tiene que esperar, va a mejorar su capacidad motriz, su capacidad espacial, su inteligencia, sus emociones, y tantas y tantas otras cosas que hacen que el juego, en los pequeños, sea lo mas importante por y para ellos.

Jugar con un niño es fácil, quizás a veces no sepamos como jugar ¿Por qué no le preguntáis o le proponéis? Cosas tan simples como coger un folio y pintar juntos, poner una canción y bailarla juntos, enseñarles a hacer un pastel, plantar una planta en una maceta para ellos es un juego y para vosotros papás un regalo que le hacéis a vuestros hijos.

No he visto a niño mas contento que cuando su papá o mamá le empuja subido en el correpasillos, o cuando se le ayuda a dormir a su bebé, poniéndole el pijamita y acostándolo en el cochecito para pasear hasta que se duerma, o cuando se le ayuda a aprender a ir en su primera bici, jugar a “juegos de mesa” desde un simple parchís o juego de la oca hasta cualquier otro juego mas moderno os hará pasar una grata compañía con vuestros pequeños, y un largo etc.

Y si, ya se la respuesta, el problema es que papá y mamá no tienen tiempo, ese es uno de los grandes males de la sociedad de hoy en día, los tiempos se acortan y cada vez tenemos menos tiempo para estar con nuestros pequeños mas queridos, pero también muchas veces no tenemos ese tiempo por que no queremos, estoy seguro que más de un papá y mamá si que tiene tiempo para ir al gimnasio o irse de cervezas o copas con los amigos.

No voy a entrar en la polémica de “horario laboral compatible con horario familiar”, que estoy seguro que algún día llegará pero que nosotros no lo veremos, pero quizás ha llegado el momento de reflexionar, y encontrar ese preciado tiempo para estar con nuestros pequeños.

Entre semana cada día tener mínimo media hora para jugar con nuestros hijos no es imposible, y todos lo sabemos, el caso es querer.

En fines de semana, aprovechemos el día y en vez de dejar solos a nuestros pequeños en el comedor, hagamos planes, salgamos con ellos, “juguemus con ellos”. Si, si, da pereza ¿verdad?, ¡con lo a gusto que se está en el sofá descansando!.

Juguemus no os va a decir como encontrar tiempo para vuestros hijos, eso es cosa de cada uno y de voluntad, pero si que espera que de esta lectura se haga una reflexión, y pensemos si de verdad estamos dedicando a nuestros hijos todo el tiempo que podemos, o nos hemos vuelto ya tan egoístas que pensamos que tener un hijo es vestirlo, llevarlo al colegio, darle de comer y poco mas. Y es que, que tire la primera piedra el que esté libre de pecado.

Atte,

Equipo “juguemus”.